TERMINAL MARÍTIMA
NAVIERA ARMAS

Un edificio blanco y ligero se eleva sobre el muelle, liberando espacio para la circulación de vehículos y ofreciendo a los viajeros un gran mirador con vistas directas al mar y al horizonte. Este espacio sirve como un punto de transición desde donde se pueden observar el puerto, la ciudad, el océano, los barcos atracados y el cielo.

Esta operación permite gestionar un tránsito rodado complejo que incluye vehículos públicos, privados, pesados y ligeros, además del tránsito peatonal de viajeros y del personal de la terminal y los servicios portuarios. Consiguiendo que estos flujos se desarrollen de manera simultánea y separada, para lograr una operación rápida, cómoda, sencilla y segura, ajustándose a las necesidades de cada uno.

Ubicada cerca de los ferris, la terminal se conecta con estos a través de dos grandes pasarelas elevadas que permiten el acceso directo a las embarcaciones. Estas pasarelas están diseñadas para adaptarse a diferentes niveles y longitudes de embarque, lo que facilita hasta 40 tipos diferentes de conexiones.

En la planta baja, el acceso al edificio comienza en un patio ajardinado, con una rampa amplia y suave que guía a los pasajeros entre materiales cálidos y vegetación autóctona. Este espacio crea una atmósfera diferente en comparación con el entorno portuario, sirviendo como antesala al espacio diáfano de la planta superior.

En un entorno complicado, la terminal se enfoca en mejorar la experiencia del viajero, ofreciendo un recorrido que busca emular la sensación de navegar y transportar a los pasajeros hacia su destino de manera eficiente y agradable.